Enrique Urbizu ha vuelto a la dirección con una serie de televisión. 'Gigantes' la idea original de Manuel Gancedo desarrollada durante dos años por Enrique Urbizu, Miguel Barros y Michel Gaztambide ha comenzado su rodaje en Madrid esta semana.
'Gigantes' es un melodrama familiar. Es una serie sobre el amor y el odio entre hermanos, sobre la familia como núcleo feroz de lucha interna por el poder', en palabras del director. 'El título original es perfecto para definir a los personajes. Se han criado bajo un régimen devastador, de una ferocidad extrema, se considean invencibles, no tienen moral, sólo quieren destruirse entre ellos'.
El retrato de la devastación moral de una familia.
José Coronado da vida a Abraham Guerrero, el patriarca de la familia, en su cuarta colaboración con Urbizu. 'Enrique me refuerza la ilusión, su originalidad es clave, Gigantes va a marcar un estilo. No se ha hecho nada igual.' Sobre su personaje, comenta: 'Abraham es un hombre duro, sin límites. Desgarra'.
Los tres hijos de Abrahm son interpretados por Daniel Grao, Isak Férriz y Carlos Librado. Tres personajes antagónicos a la sombra del padre. Las relaciones entre ellos son excesivas, despiadadas. 'Creo que la serie trata sobre una relación tormentosa entre hermanos, pero en 'Gigantes' está llevado al extremo porque ocurre en el seno de una familia criminal, lo que potencia este conflicto al máximo' comenta Daniel Grao. 'Es un retrato de la devastación moral de esta familia porque estamos criados sin una madre y con un padre que es un monstruo que ha promovido la violencia y la competición ente los hermanos hasta el punto de llegar a destrozarnos, como los gigantes en los que que él quiere que nos convirtamos'. Sobre trabajar con Urbizu, Isak Férriz y Carlos Librado coinciden 'Es un gran capitán de barco. Él está entusiasmado con el proyecto y contagia a todo el equipo. Lo tiene muy claro, es muy preciso en las premisas que te da y eso da mucha confianza'.
Yolanda Torosio y Sofía Oria son madre e hija en la ficción, mujeres de una enorme fortaleza que tienen que sobrevivir a este contexto tan extremo. 'Son personajes muy intensos, están rodeadas de violencia pero quieren hacer las cosas de otra manera. Son personajes femeninos muy fuertes'.
Un entorno profundamente español y castizo nunca antes explorado
Las localizaciones son fundamentales para el director. 'Esta es una serie muy madrileña, en el sentido de muy castiza. El Rastro, los poblados chabolistas, la periferia, son los entornos en los que se desarrolla la serie. Un Madrid que no ha sido explorado antes en una serie de televisión'.
El rodaje de los seis episodios de 'Gigantes' tendrá lugar a lo largo de 15 semanas en localizaciones de Almería y Madrid. La serie llegará a Movistar+ en 2018.
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Personajes educados en la supervivencia más atroz, duros y quebradizos, Urbizu vuelve a contar con su actor fetiche, José Coronado, para interpretar a ese patriarca implacable. “Abraham Guerrero es la devastación moral hecha persona. Es un tipo tremendamente salvaje interiormente y no mueve un músculo por fuera. Es un hombre que ha quedado viudo, con tres hijos y los educa como él entiende la vida. Lo encontraron en un hospicio, no conoce padre y ni madre, se formó entre gitanos en el Madrid más castizo de los años 50, 60 y 70 haciéndose a sí mismo y levantando un imperio de trapicheos que ha llegado también a tocar el polvo blanco”, cuenta el intérprete antes de grabar la primera escena de la serie en un descampado de Madrid.
Tres hijos con tres aspiraciones
Una educación casi militar y una relación de amor-odio crean el ambiente de tensión propicio para que siempre esté todo a punto de estallar. “Son cuatro machos muy machos en un lucha para ver quién tiene más testosterona de los cuatro. Conforme vas viendo la serie, te das cuenta de que esa tensión tiene que explotar con cualquier chispa”, dice sobre la relación con sus tres hijos, interpretados por Daniel Grao, Isak Férriz, y Carlos Librado ‘Nene’. “Es un personaje que tiene algún blanco en la escala de grises. Es un hombre de palabra, de principios. Te da la mano y le da igual todos los contratos que puedan existir. Va a cumplir. Es un hombre que moriría por sus hijos pero si hay que matarlos, se les mata, sin despeinarse y sin agobiarse”, zanja Coronado.
“Hay conflicto entre todos todo el rato”, se apresura a señalar Daniel Grao. “Dijo padre que no nos quería cerca”, bromea al verse sentado junto a sus dos hermanos en la ficción durante una ronda de entrevista. Casado y con una hija, interpreta a Tomás, el mediano del clan. “Es el más desapegado de la familia, se ha creado otro universo pero siempre cae en volver a ellos”. Estudió, tiene su ‘cochazo’ y pretende diversificar el negocio familiar con el arte, por ejemplo. “Moderneces de corrupción”, dice Coronado, que chocan con la visión clásica de su padre.
Al hijo mayor, Daniel, lo interpreta Isak Férriz. “Es la viva imagen del padre, el heredero, tiene la lucha interna de ser como el padre y no querer serlo a la vez. Es el más impetuoso y visceral, el que menos piensa a la hora de hacer las cosas frente a Tomás, que es el sibilino”, cuenta el actor de un personaje que saca su cara amable cuidando del más pequeño. Carlos Librado ‘Nene’ es Clemente, el benjamín que quiere escapar del fuego cruzado. “Es el más noble, se centra en el deporte, en el boxeo, y en su novia para intentar dejar de lado los negocios familiares porque no le convence nada ese ambiente”. Criados sin una madre, sin cariño, en el fango de un monstruo, “el padre aviva que compitamos entre nosotros para que seamos esos Gigantes, como él mismo se ve y quiere que seamos”, concluye Grao.
Un Madrid de cine
“La serie es genuinamente madrileña, muy madrileña y del centro. Lavapiés, La Latina, el rastro…”. Muchas películas y series se ruedan en escenarios de la capital sin mostrar la esencia de la ciudad. Urbizu, que ha rodado ya algunas escenas en Almería, quiere que sea protagonista. “Me he dado mis paseítos por el Madrid castizo, observando a la gente cómo se sienta y cómo se mira”, comenta Coronado. Ambos defienden que se centra en la familia y no persigue retratar un entorno de pobreza del que padres e hijos no pueden salir. “Hay periferia, presencia del chabolismo, pero también grandes despachos y comisarías. No es una serie sobre la marginalidad”.
Satisfechos con la evolución de la ficción española y sin los límites de la televisión en abierto – “no tenemos que limar contenidos para que tengan menos riesgo, menos aristas, sean más convencionales, más digeribles por el conjunto de la familia”, dice Urquizu-, director y actor se lo toman como el rodaje de una película larga. “Para mí es hacer un cortometraje de largas dimensiones, no hago mayores distingos”, opina el vasco, quien ha reunido a gran parte del equipo de ‘No habrá paz para los malvados’. “Es un trabajo con sello Urbizu tremendo, músculo puro, fuera grasa ni en la dramaturgia ni en la realización. Es un trabajo con calidad y originalidad”, sentencia Coronado.